De princesa a bruja. María Gabriela de Faría asume un nuevo reto en su carrera artística. De ser la niña buena, ahora interpreta a la villana de la historia en la segunda temporada de “Grachi” (transmite Nickelodeon).
Ella con 10 años en la televisión resuelve —viá telefónica desde Guadalajara, México— que siente que fue ayer cuando debutó en la telenovela venezolana Trapos íntimos.
Hoy goza de la internacionalización a través de las series juveniles.
—¿Le toma por sorpresa su éxito?—Más que sorprenderme, yo estoy viviendo un sueño. Estoy súper agradecida por toda la experiencia y las oportunidades que me ha dado Nickelodeon, es como mi casa. Lo que estoy es feliz.
—¿Que momento está viviendo?—El momento “Grachi”. Tengo un personaje nuevo, súper distinto a todos a los que he hecho. Lo que me queda es agradecerle a todos mis seguidores y espectadores que siguen mi trabajo día a día.
—¿Ganará o perderá más fanáticos con un personaje tan malvado como Mía?—¡Wao! Me da miedo eso. No puedo evitar pensarlo. ¿Sabes?, le he comentado a mi mamá y a mi novio que tengo dudas de si les voy a gustar. A cada niño que saludo en la calle les digo que ojalá les guste Mía. Les advierto que no se asusten porque mi personaje es muy malo. Es un papel muy distinto al que he venido haciendo, les pido que lo entiendan. Más que perder o ganar fans, estoy concentrada en la experiencia.
—¿Qué fue lo primero que sumó en el set?—Estoy estrenando amigos a través de este proyecto. Todo es positivo.
—¿Su intención es romper con el estereotipo de ser siempre la niña buena en la ficción?—No sé si lo quería romper. Siento que me hacía falta este reto. Es muy grande. No pudo haber sido de una mejor manera que con una villana. Ahora me verán en otra faceta.
—¿Cuáles han sido las ventajas que hasta ahora le ha conseguido al cambio de piel?—Imagínate, yo estuve dos años haciendo a la niña súper buena que siempre lloraba todo el día en Isa TKM. Ahora Mía, siento me hizo más fuerte en lo personal. El personaje es más pilas. Además tengo la oportunidad de hacer cosas que en mi vida jamás haría. Vivo en la piel de la niña avispada, lanzada y mala.
—¿Podría sufrir el trastorno bipolar en la vida real?—(Risas) No, no, no. No creo que sea bipolar. Todo se queda en el personaje. Mía es muy loca y está muy lejos de María Gabriela. Yo soy muy calmada.
—Sigue de novia con el actor venezolano Reinaldo Zavarce, ¿cómo se siente al no tenerlo en “Grachi”?—Yo pensé que me iba pegar. Que estaría siempre triste. Pero fíjate que la distancia le ha hecho mucho bien a la relación. Antes pasábamos la vida juntos: en el trabajo y en la casa. Ahora la separación provoca que nos extrañemos más, nos ha fortalecido más como pareja.
—¿Cómo sigue promocionando a Venezuela en el exterior?—Con la energía que nos caracteriza para trabajar. El equipo de Nickelodeon está contentísimo con el talento criollo.
—¿Ha pensado que en breve ya no puede seguir haciendo los papeles de adolescente?—Yo ahorita tengo 19 y, por ejemplo, Mía tiene 18. No es mucha la diferencia. Creo que cada trabajo que llega a mí está relacionada con la etapa de mi vida en la que me encuentro. Más adelante estaré en otra etapa, más madura.
—Se encuentra de gira, ¿le pega el ir y venir?—Ya yo he experimentado esto de las giras. Esta la estoy aprovechando el triple en comparación con Isa TKM. Es un show extraordinario, se nota el trabajo que hay detrás. Nunca me había sentido tan responsable con ahora. Me enamoré de la serie Grachi, es mágico este trabajo.
—¿Después de “Grachi” tiene previsto regresar a trabajar en Venezuela?—Me encantaría volver a mi país a trabajar en cine o teatro, dos campos que cada día se fortalecen más.
—¿Tiene fecha de vuelta?—La gira me tomará todo el año. Así que ya vemos qué pasará en 2013.
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